El Benfica se la jugará entre algodones para mantenerse en Europa

Mucho más equilibrada de lo que el nombre y la experiencia europea de Benfica y Getafe puedan decir se presenta una de las ocho eliminatorias de Copa de la Uefa, que medirá a los conjuntos de Jose Antonio Camacho y Michael Laudrup en busca de los cuartos de final. Y es que el Geta lleva tiempo consolidándose como un equipo serio, madurando en este tipo de duelos a doble partido y puede poner perfectamente en problemas a un Benfica incapaz de brillar en la liga portuguesa, que además ya lo pasó fatal en la anterior ronda ante el Nuremberg, al que solo supero con dos goles finales en los últimos minutos.

Segundo en la Superliga Bwin, a una vergonzante diferencia de doce puntos frente al implacable Oporto. Solo ha sido capaz de vencer diez de veintiún partidos, con demasiados empates y en definitiva, dejando una imagen pobre pese a la suficiente ventaja que mantiene sobre sus perseguidores. A este equipo se le debería pedir más, pero lleva tiempo herido, ha perdido la hegemonía en su país, y tiene más nombre que otra cosa. Incluso en los últimos años, ha tenido plantillas bastante más competitivas.

Del equipo español hay poco que decir que no sepamos. Ángel Torres ha creado un milagro regenerativo cada verano, es el único club español junto al Barcelona que se mantiene en tres competiciones a pesar de todos los cambios que sufre año a año y un mal arranque en el que algunos pronosticaron el derrumbe. Pero este equipo va de menos a más y a su depósito todavía le queda gasolina por quemar, no tiene techo ni nada que perder. No cambiará el once inicial del habitual, excepto con la aparición de Braulio en punta. Una mezcla entre juventud (Del Moral, Uche, Granero, De la Red, Pablo…) y experiencia (Abbondanzieri, Casquero, Belenguer, Diaz…) donde prima el colectivo, y sobre todo, existe seguridad plena en si mismos.

A la primera batalla en el Estadio Da Luz, las águilas llegan con ausencias importantes en todas sus líneas que dejan a Camacho con la obligación de improvisar su sistema o forzar a algún jugador tocado. El central David Luiz y los puntas Makukula y Nuno Gomes llevan tiempo lesionados y son baja segura junto a los mediocentros Petit y Binya, ambos sancionados y el estadounidense Freddy Adu, concentrado con su selección. Maxi Pereira se lo perderá por una mialgia de la que sale Nuno Assis, que finalmente entró en la convocatoria. Leo y Christian Rodríguez alivian al equipo, tras regresar el domingo pasado ante el Sporting de Lisboa. De todos modos, la situación es complicada y veremos como logra solventarla el club portugués.

La formación mas usada por Camacho suele ser el 4-2-3-1, aunque con un centro del campo seriamente afectado, puede utilizar un 4-4-2 o 4-1-4-1 que no sería novedoso como alternativa. Esta situación la puede aprovechar el Geta, que cuenta con jugadores más técnicos en esta zona, frente a la presencia de Katsouranis como único medio puro (la convocatoria se ha tenido que completar con jugadores del filial, como son David Simao y André Carvalhas).

En la línea de tres cuartos comienza el verdadero peligro de los portugueses por el buen toque de todos y la velocidad en los pases. A Rui Costa le gusta entrar por banda para recortar hacia el centro, aunque obviamente no tenga la frescura de antaño, conserva una calidad innata que le hace peligroso en el disparo (tanto en movimiento como a balón parado) y sobre todo no rehuye de la responsabilidad que si pierden otros futbolistas de una plantilla bastante joven. Di Maria y Christian Rodríguez generan peligro, el primero con su descaro e improvisación y el segundo con su lucha y capacidad goleadora. Nuno Assis puede tener sus minutos en la segunda parte y mostrar su fuerte golpeo, pero difícilmente salga de inicio. Los laterales son ofensivos, sobre todo si juegan Leo y Nelson (esta temporada ha perdido el puesto ante Luis Filipe), que descuidan bastante la parcela defensiva buscando aparecer en ataque.

Los disparos de segunda línea junto a los saques de falta (directos o buscando la cabeza de Luisao, Cardozo o el primer palo) o esquina botados por Rui Costa son sus principales armas. Todos buscan el disparo, tanto los llegadores desde el centro del campo, como la línea en la mediapunta, o el gran Cardozo, peligrosísimo a la media vuelta y habitual lanzador de faltas cuando el capitán lo permite. Cardozo es un delantero completísimo al que no le ha costado demasiado adartarse al cambio de Argentina por Portugal. Alto, fuerte, rápido, con carácter, agresividad y buen disparo, no se puede perder de vista ni un solo momento.

Por donde mas daño puede hacer el Getafe es entrando por los flancos. Puede ser decisivo marcar algún gol fuera de casa. El Benfica defiende fatal, aunque con el regreso de Luisao cuenta con más seguridad formando pareja con Edcarlos (permite además la vuelta de Katsouranis al centro del campo después de unos encuentros improvisando en defensa), deja muchísimos huecos debido al escaso orden defensivo y la espalda queda al descubierto. Por los costados se despista y se queda desnudo con frecuencia, llegando a destiempo. Pablo Hernandez y Manu del Moral sacarán provecho con poco que estén espabilados, más aun en los contragolpes cuando a los portugueses les cuesta replegar ya que tácticamente son un desastre y se puede obtener superioridad. Si ofensivamente su estrategia a balón parado hace daño, defensivamente sufren estas acciones. Además del poco poder de anticipación de la zaga, el gran defecto de Quim son las salidas, en las que no debería arriesgar tanto.