½ Copa de África

Ghana y Costa de Marfil, los dos grandes favoritos, caen eliminados. Egipto sigue dando lecciones

Egipto y Costa de Marfil habían sido los mejores en el global de la Copa de África, revivían la final de 2006, y era el partido que todos esperábamos. Por jugadores, la nómina marfileña era superior y había que añadirle las ganas de vendetta, por lo que pocos esperaban final feliz para los egipcios.

Costa de Marfil saltó al campo con ganas de llevar la batuta y mantuvo el dominio del balón, pero volvió a mostrarse muy inestable en una gran cita. Los egipcios, mucho más tranquilos y mejor plantados, con rotaciones en el once, apostaron por un ritmo lento, pausado y preciso. El gol llegó demasiado pronto con un disparo de Fathi desviado por Kalou. Barry falló, para variar (Loboue le sustituyó por lesión). El Hadary hizo un partidazo, desquiciando a Drogba. Notable diferencia la de porteros, demasiado inclinada a favor de lado egipcio.

En el segundo tiempo los marfileños fueron en manada a por Egipto, pero les faltó paciencia y eficacia en ataque. Zaky remató de cabeza en el 62’ y pareció sentenciar, pero nada mas sacar de centro, un enrabietado Keita se sacó un zapatazo que entró por toda la escuadra, y volvía a poner emoción. Nada más lejos de la realidad, Zaky hizo otro golazo y Abou Treika, el gran ídolo nacional, cerró la goleada.

Exquisita la sencillez y perfección que los egipcios demuestran en cada partido. Llegaron sin ser favoritas y lo están bordando. Barrieron a los elefantes marfileños, goleándoles por 4-1 y el domingo repetirán 22 años después final contra Camerún, a la que ya superaron entonces y a la que golearon en la fase de grupos. Los chicos de Drogba vuelven a desperdiciar otra oportunidad de oro, con una generación de talentos única, a la que le ha vuelto a faltar carácter.

- Costa de Marfil 1-4 Egipto (A. Keita 63’) (Fathi 12’, Zaky 62’ y 67’, Abou Treika 90’)

Camerún vence al anfitrión

Aburridísimo partido, impropio de unas semifinales de cualquier gran campeonato, con un final que nadie esperaba. Ghana llegaba como clara favorita, a pesar de las sensibles ausencias de Mensah y Asamoah Gyan. Fue un partido trabado, lleno de parones y sin claro dominio de uno sobre otro. Demasiado músculo y nada de juego. Los anfitriones cambiaron su planteamiento respecto a otros partidos, y no obtuvieron premio.

Pese a la igualdad, parecía que Ghana se llevaría el partido, al hacerse con las riendas en el segundo tiempo. Escasearon las ideas. Muntari tiró de su equipo y las ocasiones llegaron, pero fue en el momento más inesperado del partido cuando los cameruneses salieron como rayos al contrataque y Nkong adelantó a los suyos. Un zarpazo definitivo que fue suficiente para Camerún, una selección que sin hacer nada, sin equipo, ni estilo definido y con su estrella intermitente, se ve en la final. Si algo hay que alabar de este partido, es su labor defensiva, la misma que falló en otros partidos, especialmente A. Song. La nota negativa la puso un descerebrado Bikey, con un detalle feísimo empujando a los camilleros, por el que se perderá la final.

- Ghana 0-1 Camerún (Nkong 71’)