32ª jornada de Premier League

Todo perfilado para la recta final

Manchester líder, Chelsea segundo, Arsenal tercero, Liverpool acomodado ya en la cuarta plaza, Everton en Uefa y Bolton, Fulham y Derby County en descenso. Seis jornadas para el final, pero ya todo aseadito, ordenado y con posibilidades escasas de que se produzcan cambios importantes. No hay nada decidido matemáticamente, salvo la pérdida de categoría del Derby County que solo ha logrado una triste victoria en lo que va de campeonato. Lo más emocionante será la lucha por el título, ya que en Stamford Bridge confían en que el Manchester tropiece en su complicada recta final para jugársela en un duelo directo en la antepenúltima jornada. La presencia del Arsenal arriba todavía sin descolgarse, es un mero hecho testimonial ante el evidente bajón psicológico y futbolístico del grupo de Wenger.

Fue otra vez un United grande, sin pensar en Roma ni tambalearse en ningún momento, esta vez con un Cristiano Ronaldo soberbio que completó uno de sus mejores partidos de la temporada y desde el principio se enchufó para liderar a su equipo. El Aston Villa trató de plantar cara, pero las diferencias individuales entre unos y otros se pusieron de manifiesto y no hubo manera de parar la maquinaria ofensiva de los devils, secundada por Rooney, Tevez y Giggs, y la insistencia que muchos reclamaban en el doble pivote con Scholes y Carrick. 4-0 con el detalle de Ronaldo en el primero, dejando un taconazo espléndido en la red. Luego dio otras dos asistencias y Rooney hizo doblete tras la rabia que le genera fallar constantemente. Salió todo perfecto en una nueva exhibición en Old Trafford, que esta temporada se estaban echando de menos. Los villanos no pudieron hacer nada y no porque no lo intentaran, Ashley Young y Maloney en su salida al campo fueron los que más inquietaron, pero se quedaron sin premio.

El paradigma del buen fútbol, que dijo Angel Cappa, se está disolviendo cual azucarillo. Ya llegó a su fin hace semanas. Arsene Wenger, consciente de ello, quiso tomar cartas en el asunto ante el Bolton, dejando fuera del once a Adebayor y Eboué, indiscutibles este año y que atraviesan un mal momento (el marfileño ha sido una sombra del que fue en su deslumbrante aparición). El estoque definitivo lo clavaba Matthew Taylor con dos goles en la primera parte, en las pocas ocasiones que les brindaba su fútbol directo ante el abrumador dominio del balón para él Arsenal. Diaby dejó a los suyos con diez, y se llegó al descanso con la situación cuesta arriba. Medio grogys en la reanudación, el castigo se presagiaba aún mayor, pero un corner mal defendido por el Bolton en el que Gallas aprovechó el regalo les volvió a meter en el encuentro. De nuevo a la salida de un saque de esquina, últimamente no hay otra manera. Van Persie, que lo intentó una y otra vez echando en falta su explosividad, empató de penalti. Y ya en los minutos finales, se consumó la remontada en un tanto de rebote de Cesc, que si al Arsenal aún deja vivo, al Bolton le sentó como un jarro de agua fría al ver la salvación a cuatro puntos y haber dejado escapar una victoria por errores fatales.

La santa virgen ofreció toda su bondad bendiciendo al Chelsea en forma de poste. Después de que el M’Boro apenas opusiera resistencia a la autoridad de los de Grant, estos pudieron pagar seriamente no haber rematado la contienda. Un gol de Ricardo Carvalho con la testa puso el único gol del partido, un tanto que llegó pronto y adormiló el juego, con los locales dominando pero sin marcar las diferencias en ataque con Drogba desaparecido en la punta, dejando que pasaran tranquilamente los minutos, solo con Joe Cole incisivo como siempre que agarra el esférico. En el segundo tiempo tres balones a la madera de la portería defendida por Cudicini fueron la salvación. Afonso Alves jugó sus mejores minutos en Inglaterra (no ha gozado casi de confianza) y solo la mala suerte le impidió mojar por primera vez.

Cerró la jornada el derby del Merseyside, el clásico de Liverpool y uno de los más famosos de Inglaterra, un partido con rivalidad, historia y buen ambiente, aunque en los últimos años los piques hayan subido de tono. Liverpool y Everton se jugaban en Anfield la cuarta plaza que da acceso a la Champions League, con el recuerdo del encuentro polémico de la ida en Goodison. Fue soporífero el duelo, con la intensidad habitual en la primera parte, pero un auténtico tostón. Torres marcó en su primer derby aprovechando un balón que le cedió Kuyt. Tanto él, como su compañero holandés Babel, pusieron ganas aunque faltó el acierto. Gerrard dio un recital de coraje, llegando a todo y liderando al equipo. Pero a este partido le pedíamos más. El Everton con esta derrota que continúa su mala racha, se aleja casi definitivamente del cuarto lugar. Arteta fue de nuevo el mejor, jugando como segundo punta en un cambio de esquema que no le salió bien a Moyes, echando en falta la pelea de Andy Johnson y la llegada de Cahill, dejando perdido a Yakubu, y en general mostrando las carencias de un equipo al que le cuesta jugar por detrás en el marcador.

El resto de la jornada nos dejó la goleada en White Hart Line del Newcastle, remontando un gol inicial al Tottenham para poner un 1-4 sorprendente, aunque los spurs ya no se juegan nada, pero es preocupante que no intente mejorar cuando está prácticamente empezando un proyecto nuevo. En dos semanas el equipo dirigido por Keegan pasa de 3 a 9 puntos por encima del descenso, y ya puede respirar hondo. El Portsmouth es el único capaz de quitarle el quinto puesto al Everton, con otros dos goles de un imparable Defoe (8 en 7 partidos desde que llegó) al Wigan. El Manchester City sigue hundiéndose, esta vez en el campo del Birmingham que logró un triunfo importante, con dos goles de Zarate. En el partido entre colista y vicecolista el Fulham desperdició una ocasión asequible de ganar pese a tener el partido en su mano. Reading y Blackburn se quedaron a cero, y en el último minuto el ex del Chalrton Andy Reid dio tres puntos de oro al Sunderland ante el West Ham, poniendo ya siete puntos de margen para el equipo de Roy Keane.