¿Qué le pasa al Ajax?

Un set (6-2) le ha endosado esta tarde-noche el Ajax al Sparta de Rotterdam en el Amsterdam Arena. Resultado habitual, no es la primera goleada escandalosa de esta temporada para los ajaccied, incluso las ha habido más amplias. Una victoria que sienta estupendamente a un equipo muy venido a menos en el campeonato nacional conforme ha avanzado la temporada. Se suelen dar encuentros como estos, en los que una serie de jugadores a los que les corre destreza y habilidad por las venas se juntan para marcar las diferencias frente a rivales demasiado débiles, sin capacidad de oposición ante este tipo de avalanchas.

Pero no podemos dejar de lado la mala situación que está viviendo el Ajax. Eliminado en Europa y en la copa, y con la liga prácticamente perdida (tras la victoria de hoy se encuentra a seis puntos del PSV con un partido más), este es un año más tirado a la basura. Sin un equipo definido, con un entrenador temporal y resultados negativos es difícil pensar en ganar algo.

Teniendo los mejores jugadores se ha pegado el batacazo en los últimos años ante un PSV mucho más trabajado para ganar. En la primera plantilla del Ajax sobresalen dos proyectos de cracks. Sobre Heitinga y Huntelaar recae el peso del equipo, y ellos se superan a sí mismos día a día. El polivalente defensor manda atrás pero no consigue que la retaguardia deje de ser desastrosa. Se encontraría más a gusto sintiéndose respaldado. Al cazador se le quedan pequeñas sus presas en Holanda, y necesita algo más, un reto que eso si, debe afrontar con cuidado. Ellos lo valen, y solo les falta un campeonato más fuerte para confirmarse.

El resto del equipo se compone por algunos jugadores experimentados en su cuesta abajo que aportan sus granitos de arena pero les falta categoría para liderar, algo que adolece en muchos momentos el equipo. Y demasiados jóvenes a los que obviamente les falta este tipo de jugadores que estén encima de ellos. Todos ellos complementos, incluso complementos de complementos, que nunca han adquirido o están por adquirir, presencia. El juego alegre nunca va a faltar en Amsterdam, pero para cualquier club la madurez es necesaria.

El Ajax lleva tiempo sin ser competitivo. Desde que Louis van Gaal abandonó el banquillo, los holandeses han decrecido en exceso. Su fórmula académica es indiscutible, genera talentos continuos y lo seguirá haciendo. Pero no hablamos de unos partidos, ni de una temporada. Son ya demasiados años en los que un club que otrora era gigante en Europa ha pasado a ser un enano con humillantes actuaciones incluidas. Ni siquiera es capaz de reinar en casa donde anda lejísimos de un PSV mediocre, en el que nada queda del excelente legado de Hiddink pero tiene a tiro el que sería su cuarto título consecutivo. No se debe a una mala generación, no es la mejor, ni tampoco la peor.

En Ámsterdam deben reflexionar. Su mayor vivero y principal activo es la cantera, envidiada en todos los rincones del mundo. Pero ¿es suficiente formar futbolistas prometedores y contentarse con ellos? Para muchos equipos debería serlo. Para un grande desde luego que no… y da la impresión de ser ese el único objetivo. Todos alabamos su filosofía, y lo seguiremos haciendo, pero si se quieren títulos hay que lograr un equilibrio. Claro que es complicado llegar lejos cada temporada, conseguir una plantilla compensada y más con la economía existente.

Sus grandes éxitos no llegaron con talonario en mano, sino con la aparición de personajes que con su genialidad natural y conceptos futbolísticos, revolucionaron al Ajax y al mundo del fútbol. Quizá sea eso lo que les haya hecho tan míticos. Desgraciadamente, parece imposible que con la rotundidad con la que el negocio y dinero están asolando al deporte rey, podamos volver a ver levantar al Ajax una copa de Europa, por ejemplo. No ha pasado tanto tiempo desde que lo hicieran, ni la situación es dramática, pero hay medios para conseguir más de lo actual.