Disfrutando como nunca

Textualmente como señalo en el título. Uno se enganchó al Atleti por ciertos motivos, y jamás pudo ver al equipo grande del que le hablaron. En los diez años que llevo siguiendo al Atlético de Madrid, he disfrutado en escasos momentos puntuales, he sufrido en muchos más, pero cuando te ponías delante del televisor ibas con inseguridad, incluso con una pizca de miedo por ver de que era capaz un equipo indolente.

Cuando se escribe con el sentimiento, no se es objetivo, se suele escribir por impulsos, por momentos… y ahora el equipo vive un momento dulce, codeándose con los grandes en el lugar que nunca debió dejar, intentando recuperar la identidad. Muchos cambios los que se produjeron en verano, tanto institucional como deportivamente, que no fueron bien vistos, pero de los que hay que olvidarse, pasar página y vivir del presente, que es lo que se está haciendo.

El Atleti de este año es capaz de todo, tanto de lo bueno como de lo malo. Con la imperfección como signo inequívoco que es lo que nos está maravillando a los colchoneros, o al menos a mí. La imperfección de saber que tenemos todo y a la vez nada, de tener al chico perfecto que todo el mundo quisiera, con guerreros que rayan a su altura, sin escuderos que guarden las espaldas y que te hacen tener los huevos en la garganta hasta el pitido final. Espectáculo en todos los sentidos de la palabra.

Practicando un fútbol sencillo en ataque, cómodo, en el que los jugadores se sienten a gusto, liberados, mostrando su descaro, sintiéndose sin la presión que suelen tener los nuevos porque todo está siendo facilísimo. Imparables ofensivamente, en defensa el equipo es humano, demasiado humano, casi prehistórico por su facilidad para cometer errores indecentes para jugadores profesionales.

No se hasta donde llegaremos, si esto es real, o acabará siendo lo de siempre. Pero esto promete, no fuera del campo sino dentro, algo que es la primera vez que vivo. Hoy se ha ganado al Sevilla en un partidazo de los que quiero ver, de los que he leído, pero de los que apenas he presenciado. El equipo supo jugar al fútbol y supo jugar cuando el rival rehuyó del fútbol. Talento puro de Sergio Agüero, cada día mas más grande, garra de Diego Forlán, carisma de Luis García, carácter del capi, Maxi Rodríguez, que tras un complicado arranque vuelve a su nivel, vuelve a ser determinante, liderando al equipo con dos cojones como dos sandías que recuerdan al gran Cholo…

Tendré que aguantar a medio hombres como Jose Antonio Reyes, que no merecen jugar en este club, a tipos de medio pelo que ni en sus mejores sueños pensaron que llegarían a jugar en un grande, medianías del estilo de Eller, Ze Castro, Pernía… a un entrenador cuya filosofía no encuadra con lo que es este equipo, o unos hijos de puta dirigiendo al club. Pero me da igual, es lo que hay, no ofrece confianza pero obsesionándonos con ellos poco vamos a arreglar. Con lo mucho o poco que tenemos, dependiendo de si el vaso se quiere ver medio lleno o medio vacío, yo soy feliz. Yo apuesto a caballo ganador, el tiempo dictará sentencia.

Próxima cita, el domingo frente al Villareal en el Vicente Calderón, antiguo fortín, que se está recuperando del estado de coma profundo en el que se encontraba.