Old Firm. Fútbol, política y religión

Este ha sido un fin de semana de grandes clásicos. Barcelona – Real Madrid en España, Inter – Milan en Italia o Santos – Sao Paulo en Brasil entre otros. Pero yo que soy un poco romántico, me quedo con el Old Firm, el derbi escoces entre Celtic y Rangers, en una lucha que va mas alla del duelo puramente futbolistico. Una lucha de clases, de religiones entre católicos (Celtic) y protestantes (Rangers). Es uno de los derbis mas antiguos del mundo, se juega desde 1988 y en la historia se han disputado 308 enfrentamientos entre ambos clubes, que han tenido como resultado 123 victorias de los ‘blues’, por 99 del Celtic y 86 empates. Un partido que siempre me gusta ver por la rivalidad de ambos equipos, y por la intensidad del partido. Esta vez no se jugaban absolutamente nada y el partido era de puro tramite. Pero me senté ante el televisor y puse Teledeporte, que este año se está volcando con la Scottish Premier League.

Esta era la tercera ocasión en la que se enfrentaban durante la presente temporada (la liga escocesa tiene cuatro vueltas, por la escasez de equipos, solo 12, que juegan en primera división). Los enfrentamientos anteriores habían deparado una victoria para el Celtic en su campo, y un empate en Ibrox Park. Esta vez se enfrentaban en Celtic Park. Lleno hasta la bandera, 62.000 espectadores, entre ellos Kenny Dalglish, el mejor jugador de la historia del Liverpool y del futbol escoces, coreaban el You’ll Never Walk Alone al comienzo del partido. La afición del Celtic estuvo espectacular como siempre, arropando a su equipo. Por algo es considerada la mejor del mundo.

El partido comenzó con un claro dominio del Celtic, que tenía el control del balón y llevaba la batuta del partido. Asi fue toda la primera parte, pero los católicos no pudieron acabar ninguna jugada en la red. El japonés Nakamura aportaba creatividad e iniciaba la mayoría de ataques conduciendo la pelota con gran elegancia. Peligrosisimo este futbolista que ademas a balón parado tiene un guante en su bota izquierda. El extremo McGeady tambien completó una gran primera parte, siendo muy peligroso e incisivo por la banda izquierda (Nakamura y McGeady jugaron a bandas cambiadas) llegando al area y poniendo buenas asistencias o disparos que pusieron en apuros al meta del Rangers. Pero el Celtic perdonó demasiado en una primera pate en la que pudo golear. Ocasiones de Miller, Venegoor, Sno o Nakamura fueron desperdiciadas. El Rangers se defendía como podía y salía al contraataque, con muy poco peligro.

La segunda parte parecía que iba a ser calcada a la primera, cuando nada mas comenzar, un remate de Evander Sno, tras un centro de Nakamura casi acaba en las mallas. Pero el partido dio un giro de 180 grados tras el gol del Rangers, un espectacular remate acrobático del defensa inglés Ehiogu que batió a Boruc (decepcionante ayer el polaco, cometiendo varios errores, esperaba mas de el). A partir de aquí el Rangers se creció sobre el campo (y sobre la grada, precioso duelo de cánticos entre ambas hinchadas) mientras los jugadores de ataque del Celtic no aparecían. El partido ganó en intensidad, al igual que la lluvia, que cada minuto que pasaba caía mas fuerte sobre Glasgow. Al final victoria para los protestantes de Rangers, que sacan algo positivo en una temporada nefasta. El Celtic ha vivido su peor semana de la temporada, cayendó ante el Milan en la prorroga de la Champions League, y el domingo ante el eterno rival. El español Nacho Novo tuvo una buena actuación, trabajando y luchando para el equipo, mostrandose peleón y realizando alguna jugada ofensiva en la que mostró su calidad.

El Old Firm es la historia del Dr Jekill y Mr Hyde. A Rangers y Celtic solo les une el odio que existe entre ambos equipos, que constituye por otra parte, el clásico mas caliente del mundo. Este derbi que se vive a las orillas del Clyde representa la pura realidad, la historia de Escocia en la que protestantes y católicos vivian enfrentados. Desde sus origenes, el Celtic fue el equipo preferido de la abundante colonia irlandesa, mayoritariamente católica, mientras que el Rangers era el símbolo de la Escocia protestante. El Old Firm (la vieja empresa) se llama así por el enfrentamiento de ambas aficiones en la Copa de 1909, cuando tras un rumor, ambas aficiones saltaron al campo, para quemar las taquillas y asaltar a la policía. El partido fue imposible jugarlo.

Las disputas políticas han sido tambien un papel importante en la leyenda de los dos equipos. Los seguidores del Celtic han atribuido una relación entre el IRA y el Rangers, creando lemas y cánticos, mientras que los del Rangers respondieron con la canción: Estamos en la sangre feniana (en alusión al Sinn Fein, partido nacionalista irlandés y rama política del IRA] hasta las rodillas, rendíos o moriréis”. Fútbol, política y religión. Los tres motivos por los que la ciudad industrial de Glasgow, vive y vivirá siempre dividida hasta la eternidad.